Seis meses después de que ingenieros, tuberos, soldadores, montadores, electricistas, mecánicos y caldereros salieran de las instalaciones de la multinacional química Sabic, ubicada en La Aljorra, otro contingente de especialistas de empresas auxiliares volverán a poblar la factoría, a partir de mayo. Lo harán para revisar y modernizar la planta de resina Ultem, la última que construyó la compañía saudí en 2010, donde invertirá ocho millones de euros. Esta cantidad es tan solo una parte de lo que prevé gastar durante este año. En total empleará 36 millones, seis más que el año pasado, en preparar los trabajos de la parada de mantenimiento que hará en 2020 en otra de sus zonas de fabricación (Lexan 2) y «en otros proyectos estratégicos para la mejora de los sistemas productivos del complejo», anunció ayer el director general de la factoría, Juan Alemany, en una rueda de prensa celebrada en el Auditorio El Batel.
Así, el sector de la industria auxiliar de la comarca se enfrenta a uno de sus mejores años, en cuanto a carga de trabajo se refiere, si se tiene en cuenta que Repsol también realizará otra parada de modernización de sus instalaciones y de que Navantia continuará tirando de ella para construir los submarinos S-80 y los motores de las corbetas saudíes.
El número de trabajadores externos para la parada aún no está cerrado, pero quedará lejos de los mil que participaron en la del año pasado, ya que es una zona de producción más pequeña. Se trata «de una operación estratégica de mantenimiento que tiene lugar cada cuatro años», que se lleva planificando, al menos durante los dos últimos, agregó el director general. Entre los objetivos está la mejora de equipos esenciales, unos trabajos que no se pueden llevar a cabo en el día a día y que forman parte de la estrategia de compañía saudí.
La mayoría de las empresas que participan en las obras de mejora son de la comarca
La parada garantiza que las instalaciones estén en condiciones de funcionar durante los próximos años. Los trabajos de mantenimiento son en un 70% preventivos y en un 30% correctivos. La mayoría de las empresas que trabajan en las paradas son de la comarca del Campo de Cartagena y del resto de la Región, aunque también contratarán de otros puntos de España, para hacer trabajos muy especializados.
Las labores que comenzarán en poco más de dos meses, además de asegurar la integridad de las instalaciones y su correcto funcionamiento, irán destinados a optimizar «la fiabilidad, seguridad y la eficiencia energética de los equipos, algo que contribuirá a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono», indicó Alemany.
En este sentido, el objetivo de la empresa es que entre 2010 y 2025 bajen un 25%. Parte del trabajo ya lo llevan realizado, ya que según los cálculos del director general, hasta ahora han bajado un 14%, un porcentaje que se calcula con el ahorro energético que han logrado en los últimos nueve años.
Ahorro de agua y energía
Juan Alemany también destacó el ahorro en agua. En este caso, el año 2018 fue el mejor de la historia de Sabic al reducir su gasto en un 18%, con respecto al año 2010. La empresa mantuvo la ratio, «que se pretende mejorar en 2019 para volver a batir ese registro con diversas iniciativas que ya están siendo implantadas», señaló el director general.
Parte de la inversión que realizará este año irá destinada también a realizar otros trabajos de innovación en la fábrica. Entre ellos destacan los destinados a perfeccionar los sistema de producción. Se trata de una cantidad importante de pequeños proyectos, que serán asumidos, en su mayoría, por los más de 700 empleados de la fábrica de plásticos. Son labores que se pueden hacer sin necesidad de parar la producción.
En cuanto a seguridad laboral, Alemany destacó que en 2018 no se produjo ningún incidente grave a pesar de la envergadura de la parada técnica.
Estos buenos números se unen a los de la producción, que otro año más, y pese a la parada de mantenimiento en la planta de Lexan 1, volvió a subir. Sin tener aún el ejercicio cerrado, Alemany dijo que obtuvieron aumentos, a pesar de que el último trimestre notaron una recesión de la economía, que como al resto también les afectó.
Crean una fundación
Otro de los anuncios que realizó el máximo responsable de la planta de La Aljorra es la creación de la Fundación Sabic España, con la que la empresa quiere impulsar las actividades en beneficio de la sociedad. Nace, según Alemany, con el objetivo de promover y desarrollar programas educativos y socio-culturales. También para potenciar la investigación y la protección del medio ambiente, así como el fomento de los hábitos saludables.
La multinacional Sabic ha creado un nuevo canal de comunicación con los vecinos de La Aljorra, a través de la aplicación de mensajería Telegram, con la que les avisa de actividades del complejo que les puedan causar curiosidad o interés. La intención, según explicó ayer el director general de la factoría, Juan Alemany, es que «los residentes de La Aljorra y de Lobosillo, sean siempre los primeros en conocer lo que ocurre o les afecta». Esta medida se une a la que ya pusieron en marcha hace años . Se trata del llamado Panel Público Asesor, un grupo compuesto por vecinos de localidades cercanas a la multinacional y representantes de la misma. El objetivo es mantener reuniones de manera trimestral. «Es una mesa de diálogo bidireccional, donde los representantes de la comunidad pueden exponer sus preguntas a la empresa y buscar nuevos puentes de entendimiento y colaboración que sean beneficiosos para ambas partes». Sabic lleva años trabajando en la mejora de las relaciones con los aljorreños, como parte de su estrategia de Responsabilidad Social Corporativa.