El Pacto Verde Europeo o “Green Deal” es una herramienta continental de lucha contra el cambio climático, lanzada por la Unión Europea, que pretende que Europa sea, en 2050, el primer continente climáticamente neutro. Para ello, desde la Comisión Europea se ha lanzado este gran acuerdo que busca una economía limpia, con cero emisiones, y proteger nuestro hábitat natural. Así, se mejorará el bienestar de las personas y la sostenibilidad de las empresas, con el objetivo de que Europa lidere la acción climática en todo el planeta.
El “Green Deal” es un guiño, en su denominación, al macroplán de medidas socioeconómicas impulsado por el presidente de Estados Unidos Franklin D. Roosevelt para sacar la economía estadounidense de la Gran Depresión de 1929. Por ello, un nuevo “Deal”, un nuevo “trato”, en verde, es imprescindible para avanzar hacia la gran depresión en la que está sumido nuestro medio ambiente.
El “Green Deal” pretende rebajar en la próxima década drásticamente las emisiones contaminantes antes de llegar en 2050 a esa neutralidad climática. Se trata de que hasta el último gramo de emisiones de gases de efecto invernadero pueda ser absorbido sin problemas por la naturaleza; o bien retirado o, en su caso, compensado con el carbono.
En la agenda del Pacto Verde Europeo figura un recorte no inferior al 55% de las emisiones actuales para 2030. El Parlamento Europeo ha ido más allá, ampliando el objetivo para la década actual hasta el 60%. El índice de reducción toma como referencia las emisiones realizadas en el año 1990.
Esta hoja de ruta sostenible incluye 50 puntos que giran en torno a impulsar el uso eficiente de los recursos. Abarcan todos los sectores de la economía, pero hace especial hincapié en los que aún producen más emisiones: transporte, energía e industrias.
Por ello, la transición justa e integradora a nivel europeo, espejo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, contempla, entre otros aspectos:
La producción y el uso de energía supone más del 75% de las emisiones de efecto invernadero de la Unión Europea. Por ello, descabonizar este sector es primordial para un continente sostenible. El objetivo es priorizar el uso de energías limpias y renovables. Para ello, es necesario modernizar las infraestructuras y promover la eficiencia energética y ecológica.
El otro gran porcentaje de emisiones europeas corresponde a la industria. Causa el 20% de los gases contaminantes y únicamente el 12% de los materiales que utiliza procede del reciclaje. La Estrategia Industrial de la Comisión Europea incluida en este Pacto Verde prevé ayudas para que las empresas modernicen sus procesos.
Además, se estimulará la producción circular y que genere 0 emisiones. Los sectores clave para conseguir frenar las emisiones son:
Precisamente la construcción, unas estructuras más eficientes, será clave en el desarrollo sostenible. Entre los objetivos del “Green Deal” figura renovar los edificios construidos con anterioridad a la aplicación de la eficiencia energética en la construcción. Actualmente, los edificios consumen el 40% del total de la energía.
El Pacto Verde Europeo propone iniciativas para desarrollar nuevas posibilidades de edificación e invertir en la eficiencia energética de las construcciones.
La cuarta parte de las emisiones de la Unión Europea corresponden al sector del transporte. El Pacto Verde propone y promueve el uso de transportes, tanto públicos como privados, más limpios, eficientes y sanos.
El objetivo de estas medidas es reducir las emisiones emitidas por coches, transporte marítimo y aéreo. Para ello, se acabará con las ayudas para combustibles fósiles y se invertirá en el desarrollo de alternativas.
El Pacto Verde Europeo también promoverá medidas para proteger la biodiversidad y los ecosistemas. Estas políticas comienzan por mejorar la calidad de los océanos y los bosques, pero no solo.
En las últimas décadas, cada vez es más habitual vivir en un “ecosistema urbano”, no en el medio natural. Por ello, el “Green Deal” quiere desarrollar el concepto de “ciudad verde”, que incremente la biodiversidad en los espacios urbanos.
El sector primario es un punto fundamental de la acción verde europea. La estrategia continental se centra en reducir el uso de pesticidas en el sector agrícola y en desarrollar técnicas innovadoras para los procesos en granjas, al igual que en el sector pesquero.
Los objetivos de estas actuaciones son proteger el medio ambiente, pero también asegurar la producción de alimentos de calidad y sostenible. Aumentar el cultivo y la ganadería orgánica frenan el cambio climático y mejora la salud de las personas.
El Pacto Verde Europeo busca un aire limpio acabando con las emisiones. El “Green Deal” también incluye medidas para conseguir mares y océanos limpios. La más urgente, liberarlos de plásticos. Todo ello revierte en una mejor calidad de vida de la ciudadanía.